martes, 21 de mayo de 2013

Taxonomías para la gestión de categorías



Una taxonomía es un esquema de clasificación de objetos o conceptos, usualmente con estructura jerárquica. Esta estructura de "árbol" permite agrupar ítemes en distintos niveles de agregación lo que es útil para los diversos tipos de análisis.

En un maestro de materiales pueden coexistir varias taxonomías, cumpliendo cada una un objetivo específico, y pudiendo cada una estar dirigida a un tipo de usuario específico, entre ellas:

- Taxonomías para facilitar la búsqueda de los ítemes por parte de los usuarios. En este caso, es útil agrupar las categorías por etapas del proceso productivo, por equipo, o con una estructura consistente con la estructura organizacional de los usuarios.

- Taxonomías para análisis de gasto: por ejemplo por centro de costo u otras categorías contables.

- Taxonomía para gestión de categorías: En este caso interesa mapear las categorías con la organización del mercado de proveedores. De esta forma se facilita el análisis de gasto, la búsqueda de proveedores, la agrupación de ítemes para agregación de demanda e identificación de oportunidades, y la asignación de trabajo a los category managers.

- Otras clasificaciones: Los ítemes pueden agruparse según distintos criterios, de acuerdo a las necesidades de la empresa, por ejemplo por criticidad, por su tipo OEM / OCM / genérico, etc.

Para fines de análisis pueden utilizarse las distintas taxonomías, cruzándolas con información de proveedores, geográfica, consumo en el tiempo, etc.

Las taxonomías pueden ser desarrolladas internamente o corresponder a estándares de la industria (por ejemplo, las categorías mineras  o KKS para centrales), zonas con acuerdos de cooperación (por ejemplo el Mercosur) o globales.

Es conveniente siempre considerar alguna categoría global, la cual puede mapearse con una categoría interna. Es el equivalente a tener un idioma local con un diccionario que permite relacionarlo con otros idiomas. En un mundo donde los negocios son globales, los lenguajes deben ser también globales.


sábado, 18 de mayo de 2013

TCO, el costo total de la propiedad, en la decisión de compra

La decisión de compra, en competencia perfecta, se basa en el precio. Entre bienes homogéneos (no diferenciados o "commodities"), preferimos el de menor precio.

Pero el mercado real usualmente dista mucho de la competencia perfecta.

Aún si creemos tener información completa de los atributos de un bien, y estos son equivalentes o nos son indiferentes, no basta con decidir por el precio. Hay consideraciones adicionales que determinan el costo total de la propiedad o TCO por sus siglas en inglés (Total Cost of Ownership). Este enfoque sugiere que en la decisión de compra, consideremos el TCO del bien (o servicio) en lugar del precio.

El TCO es lo que realmente nos cuesta ser dueños de un bien durante todo su ciclo de vida,  para  lo cual identificamos y contabilizamos  los costos "ocultos" que podríamos no estar considerando en la decisión de compra y los sumamos al precio. Entre estos costos se pueden contar los costos de operación y mantención y los costos de eliminación.

Por ejemplo, para calcular el TCO de un automóvil, consideramos además del precio de venta, los impuestos (que varían si es nuevo/usado, si hay franquicias tributarias, etc.), el costo de los permisos y seguros (permiso de circulación, seguro automotriz, revisión técnica, etc.), la operación (determinado por el rendimiento principalmente), mantención (determinado por la pauta de mantención, precio de los repuestos e insumos, servicios, etc.),  la depreciación y el costo de reventa. Además, podemos incluir el costo del financiamiento (como el del crédito automotriz).

Algunos ejemplos de calculadoras de TCO:

Automóvil
Impresora

Para fines analíticos, los costos del TCO se agrupan en distintas componentes. Una agrupación útil es en componentes de pre-transacción, transacción  y  post-transacción.



Los componentes a utilizar en nuestro análisis, dependerán del tipo del bien o servicio y del objetivo que persigamos. Para fines de comparar distintas ofertas recibidas, no interesa contabilizar los costos de pre-transacción, salvo que estemos considerando comparar la renovación del proveedor actual versus salir al mercado a buscar alternativas, o evaluemos la opción de make-or-buy, o la externalización de una función interna.

Por otro lado, en el análisis de los costos de transacción, sólo consideramos aquellos que son significativamente diferentes entre una u otra alternativa, por ejemplo, en las decisiones de importación versus compra en el mercado local, donde utilizamos los incoterms para homologar el costo del bien puesto en nuestras instalaciones. Otro costo que puede variar es el de negociar y contratar con un proveedor que es una gran corporación multinacional  con un poder de negociación alto, versus con una empresa pequeña de alta flexibilidad y bajo poder de negociación.

Los costos de post transacción relevantes, dependerán de si se trata de un  bien o servicio. Para el caso de materiales MRO (Maintenance, repair, and operations), el costo de almacenamiento es significativo, por lo que una opción de provisión stockless disminuirá el TCO.

En el ejemplo siguiente, se comparan un monitor CRT y un LCD. Si bien el precio es mayor para el LCD su TCO es menor. Es decir, si consideramos en nuestro análisis el ciclo de vida del monitor, resulta más económico el LCD:



El maestro de materiales de Unilink, considera atributos relevantes para calcular el TCO, intrínsecos al material, tales como consumo de energía, costo de mantención, depreciación, normas de calidad, vida útil, tasa de falla, entre otros.

Por otro lado, el maestro de proveedores de Unilink, registra el desempeño histórico de los proveedores respectivos, tales como el % de cumplimiento de las entregas y % de devoluciones, entre otros, que se incorporan en el cálculo del TCO.

El maestro de materiales de Unilink permite mostrar una estimación del TCO de un material además de su precio, por lo que la decisión de compra será más informada.

En simple, al analizar el TCO evitamos caer en  una decisión errónea, pues con frecuencia  "lo barato a la larga sale caro".

sábado, 11 de mayo de 2013

Maestro de proveedores en la nube


El maestro de proveedores es un caso particular de datos maestros. Es un repositorio que contiene el listado de todos los proveedores de la empresa, donde se registran datos tales como nombre, dirección, contactos, cuentas bancarias, jerarquía, taxonomía, etc.

Ver vendor master según SAP.
Ver propósito según SAP.

El uso que se le da es tanto para abastecimiento, como para cuentas por pagar.

Es común observar que los maestros de proveedores se encuentren desactualizados o con datos incompletos, provocando problemas para la interaccción comercial. El simple envío de un comunicado a los proveedores se vuelve una tarea compleja cuando el email o el teléfono están desactualizados. Los pagos se complican si las cuentas corrientes están erróneas o los datos de contacto en el proveedor para estos fines están desactualizados. Por otro lado, si los registros se duplican, podrían producirse pagos duplicados.

Los registros de proveedores en Internet permiten que una empresa especializada se haga cargo de la actualización de los datos de los proveedores, además de validar antecedentes de constitución legal de la empresa, situación financiera,  laboral  y comercial, entre otros. Esto puede ser particularmente útil para evaluar a empresas de servicios, antes de su adjudicación, donde hay mayor riesgo en el cumplimiento del servicio requerido.

En las industrias de recursos naturales interesa monitorear en particular los antecedentes de accidentabilidad e impacto ambiental.

Para el caso de proveedores de bienes, el riesgo es recibir un producto defectuoso, equivocado, con  atraso o en lugar que no corresponde. Por lo tanto, interesa evaluar al proveedor en términos del desempeño histórico en el cumplimiento de las condiciones de entrega.

Un registro de proveedores puede además incluir otros indicadores de desempeño de los proveedores. Estos sistemas pueden basarse en datos subjetivos, como la percepción de los usuarios o administradores de contrato, que se captura en base a encuestas en línea.  También pueden utilizar datos objetivos, como el cumplimiento del nivel de servicio acordado (SLA).

La evaluación del proveedor puede hacerse bajo distintos modelos, periodicidades, variables a evaluar, escalas de evaluación, flujos de aprobación, etc.  Puede evaluarse al proveedor en términos generales, o  se puede evaluar su desempeño en cada contrato, para luego consolidar una evaluación general.

Unilink ofrece un maestro de proveedores en la nube, que incluye un servicio de actualización y validación de antecedentes y un sistema de semáforos que muestra la situación en la que se encuentra el proveedor, que se calcula a partir de una serie de variables que se monitorean periódicamente. El semáforo es rojo, cuando la situación es de mayor riesgo; amarillo, cuando el riesgo es leve, y verde cuando no se advierten riesgos.

La mayor ventaja de Unilink, es que asociado a cada proveedor se encuentra su catálogo de bienes y servicios en una estructura normalizada que permite facilitar su búsqueda y comparación por parte de los usuarios de las empresas compradoras.

Otra de las ventajas es la integración con el sistema ERP de la empresa compradora, que permite ingresar  a la plataforma Unilink mediante single sign on. Además, se sincronizan los maestros de materiales y de proveedores del ERP periódicamente con los datos maestros en la nube. De esta forma se asegura consistencia.

La otra gran ventaja es que permite realizar un chequeo de precios (cotización) u orden de compra, directamente desde esta plataforma, y/o enviar los bienes seleccionados al ERP para que desde éste se envíe la orden de compra al proveedor, manteniendo el control en el ERP.

martes, 7 de mayo de 2013

La creación de categorías y la construcción de marcas

En el post acerca de commoditización versus diferenciación, analizamos la naturaleza de estas fuerzas opuestas. Para sobresalir entre la competencia, los fabricantes y proveedores deben diferenciarse. La forma más eficaz es dominar una categoría, entonces se crea una barrera de entrada muy difícil de franquear para las nuevas marcas.

Por otro lado, una nueva categoría, un nuevo atributo, o valores nuevos de los atributos, crean oportunidades para nuevas marcas.

Una subcategoría, puede constituir un nicho de mercado, donde hay una brecha de mercado.

Según Al y Laura Ries, en "The Origin of Brands": "las oportunidades de branding no se encuentran en los mercados existentes, sino en la creación de nuevos mercados".

Las empresas creadoras de categorías experimentan un crecimiento mucho más rápido y son mucho más valoradas por los inversionistas que las empresas que realizan innovaciones incrementales en el mercado.

En el siguiente gráfico, se muestran los resultados de un estudio que encontró que de las 100 empresas con mayor crecimiento del Fortune 500, 13 de ellas se caracterizaron por crear nuevas categorías y aportaban el 53% del crecimiento en los ingresos y 74% del aumento de capitalización.


viernes, 3 de mayo de 2013

Commoditización versus Diferenciación: fuerzas opuestas


Este es un tema básico. ¿Qué punto de vista adoptar en un maestro de materiales? ¿El del comprador o el del vendedor (proveedor)?

Obviamente que si somos un área de abastecimiento de una empresa, nos conviene adoptar el punto de vista del comprador y si somos el área de ventas de una empresa, nos conviene adoptar el punto de vista del vendedor.

A ambos les interesa maximizar su utilidad, esto se logra con mayores ingresos y/o menores costos. Al comprador le interesa pagar lo menos posible por sus insumos y repuestos. Al vendedor le interesa vender sus productos al mayor precio posible.

Eso lleva a que al comprador le interese commoditizar sus insumos y al vendedor, por el contrario, le interese diferenciar sus productos.

Y ese es el quid del asunto.

Los puntos de vista de un comprador y un proveedor son opuestos, pues sus intereses son opuestos, de ahí a lo complejo de construir un maestro de materiales común, que deje a todos felices. No se trata sólo de adoptar una ontología que defina más o menos clases, más o menos atributos para describir los materiales y servicios. Se trata de conciliar intereses distintos.

Para intentar desatar este nudo gordiano, comencemos revisando los conceptos de commoditización y diferenciación.

El término "commodity" se utiliza para describir una clase de productos sin diferenciación cualitativa en un mercado. Un comprador de commodities es indiferente a quién le provee el producto, tratándolos como equivalentes, pues no encuentra diferencia entre una u otra alternativa. Los ejemplos clásicos son los recursos naturales, como  los minerales (cobre, plata, oro, etc), el petróleo, el gas, la energía, la celulosa, los productos agrícolas (el trigo, el café, el azúcar, la soja, etc.). Los commodities no se diferencian por la marca. Los compradores no hacen diferencia entre el cobre producido en Chile o en Perú. No interesa si lo produjo Codelco, Anglo American o BHP Billiton.

La "comoditización", es el proceso que ocurre cuando los bienes y servicios pierden diferenciación,  disminuyendo la visibilidad de los atributos que permiten distinguir entre una marca y otra,  por lo que las marcas tienden a disminuir su poder pues comienza  a ser indiferente quien provee tal bien o servicio. En este caso, se dan condiciones de gran competencia y los precios tienden a bajar.

Ejemplos clásicos de mercados commoditizados son el de elementos de sujeción (pernos, arandelas, clavos, etc.), de izaje (cables, eslingas, cadenas, etc),  piping (tuberías, cañerías, acoples, válvulas, etc.),  entre otros. También se observa en medicamentos, donde hay alternativas genéricas bioequivalentes. Hay servicios en que observamos alta commoditización, como la banda ancha, la telefonía móvil, el aseo industrial, algunos tipos de créditos y de seguros (como el seguro automotriz obligatorio), etc.

El precio de un commodity tiende a la convergencia, independiente de la marca que lo provea.

La "diferenciación" es el proceso inverso a la "commoditización", que ocurre cuando los bienes y servicios visibilizan los atributos que permiten distinguirlos, en particular la marca, el diseño, la percepción de calidad, el servicio post venta, entre otros. En este caso, la competencia se reduce y las marcas ganan poder. Entonces son capaces de aumentar sus precios y márgenes.

Más que una dicotomía entre un commodity y un producto diferenciado, hay un continuo de posibilidades entre ambos extremos, con los proveedores tirando la cuerda hacia la diferenciación y los compradores tirando la cuerda hacia la commoditización.

Por ejemplo, el mercado de repuestos automotrices es en general altamente commoditizado, pero las marcas dan una batalla fuerte para evitar perder la guerra y ponen restricciones al reemplazo de repuestos originales por alternativos, en la garantía. Por otro lado los fabricantes de alternativos, le facilitan la vida a los compradores, proporcionando tablas de equivalencias  entre número de parte original y el sustituto.  Vemos el retail, que adopta sus propias marcas, en electrónica, vestuario, alimentos, etc., compitiendo con las marcas originales.  Hay bienes donde  las marcas  son fuertes, pero adoptan números de parte o nomenclaturas estandarizadas, como los rodamientos (SKF, FAG, Timken, etc.)  filtros (Fleetguard, Donaldson, etc), neumáticos (Good Year, Firestone, Bridgestone, etc. ),  etc.

La diferenciación, es una de las estrategias genéricas que propone Porter para lograr un margen "premium" sobre el que se logra en un mercado con competencia perfecta. Ejemplos de marcas exitosas en esta estrategia son Apple, Mercedes Benz y las marcas de moda. Esta diferenciación puede lograrse incluso con bienes típicamente considerados commodities, distinguiendo atributos de un producto que lo diferencian de otro, como por ejemplo, si un producto agrícola es orgánico o no, o destacando atributos asociados a la imagen de la marca, como los plátanos "Chuiquita" o el café "Juan Valdez".

Las principales fuentes de diferenciación de los productos son las diferencias en los atributos o propiedades físicas y químicas, propiedad intelectual, publicidad, calidad percibida, disponibilidad (lugar y tiempo) entre otros.

Una de las razones más frecuentes para la diferenciación es el desconocimiento de los compradores sobre los atributos de los bienes. Esta es una de las estrategias que utilizan las marcas de equipos que llamamos OEM (original equipment manufacturer), como Caterpillar, Komatsu o Atlas Copco.

El grado de commoditización o diferenciación, en último término, depende no sólo del vendedor sino del comprador.  Así nuevamente llegamos a la ontología (ver post acerca de la ontología). No existe un mundo allá afuera, independiente de quien lo observa. Siguiendo el ejemplo de este post, es el "depredador" quien decide si usa visión infrarroja o de otro tipo para observar su entorno y distinguir sus elementos.

 El vino es un caso notable, donde un catador experimentado puede distinguir atributos que para un degustador lego, son imperceptibles. Así, es posible para un catador identificar el "terroir" y el año de la cosecha.


Volviendo a la ontología. Los esquimales distinguen los matices de blanco, porque lo necesitan para subsistir. La diferenciación depende del observador.  Los Amondowa no distinguen entre semanas, meses o años, porque no lo necesitan para subsistir. La commoditización depende del observador.

Un notebook, puede ser considerado un commodity para un determinado comprador poco sofisticado, que sólo considera el precio como variable de decisión. Pero otro usuario sofisticado, puede distinguir muchos atributos y decidir por el notebook que más valor le entrega de acuerdo a sus requerimientos específicos.

De hecho, puede modelarse la función de utilidad de un consumidor, asignando, por ejemplo, un peso relativo a cada atributo.

Utilidad = W1 * A1 + W2 * A2 + ... +  Wn* An,

donde  Ai, es el atributo i del bien y Wi es el peso relativo del atributo i , con la sumatoria de Wi = 1.
Si el comprador le asigna un peso relativo muy bajo a todos los atributos, salvo el precio, entonces,  considerará el bien como un commodity.

La commodtización, lleva a un bien homogéneo que es sustituto perfecto del que produce otra empresa, que es uno de los requisitos para  la competencia perfecta, situación en la que el precio es la única variable para la decisión de compra. El objetivo de la diferenciación es posicionar al bien como única opción frente a los clientes potenciales, es decir lleva al proveedor a una posición monopólica. Esta es una falla del mercado, pues le da un gran poder a este proveedor y le permite influir fuertemente en el precio.

Sin embargo, la competencia rápidamente copia los bienes OEM, reduciendo su poder monopólico. Las marcas OEM reaccionan, no sólo aumentando el gasto en marketing, sino que entregando la menor información posible, cambiando los números de parte, para así evitar que los rastreen y copien, estableciendo restricciones para sustituir las partes originales por sustitutos en las garantía o servicios de mantención, etc.

Pero ¿cómo conciliar estas fuerzas opuestas en un maestro de materiales?

Lo analizaremos en un próximo post.

miércoles, 1 de mayo de 2013

Ontología en el dominio de la logística y la cadena de abastecimiento

Ontología es un concepto fundamental para entender el rol de un maestro de materiales.

El término “ontología”  tiene su acepción original en la rama de la filosofía que estudia la teoría del ser o existir, siendo sus preguntas fundacionales: qué es (o qué hay, qué existe) y cómo es.

La informática toma prestado este término, para referirse a un vocabulario o diccionario de términos semánticos con los cuales se pretende representar o modelar un dominio, con la finalidad de facilitar la comunicación y el intercambio de información entre diferentes sistemas y entidades. Los elementos de este diccionario son generalmente categorías (o clases), atributos (o propiedades o características) y las relaciones  entre ellos.  Ver Ontología aplicada a informática

Este es un tema que se viene estudiando desde hace mucho, particularmente por autores chilenos y es un término  familiar entre los ingenieros, filósofos y biólogos de nuestro país.

En “Ontología del Lenguaje”, Echeverría sostiene que "cada planteamiento hecho por un observador nos habla del tipo de observador que ese observador considera que es" y en su segundo postulado, afirma que el lenguaje es generativo:  “el lenguaje no sólo nos permite describir la realidad. El lenguaje crea realidades. La realidad no siempre precede al lenguaje, éste también precede a la realidad. El lenguaje, postulamos, genera ser”.

En el “Árbol del Conocimiento”, Maturana y Varela, nos dan varios ejemplos que nos llevan a concluir que "nuestra experiencia está amarrada a nuestra estructura de una forma indisoluble. No vemos los colores del mundo, vemos nuestro campo cromático". "El fenómeno del conocer no se lo puede tomar como si hubiera hechos y objetos allá afuera que uno capta y se los mete en la cabeza". "Hay una circularidad entre acción y experiencia".

Puede ser algo complicado entender el concepto inicialmente, pero con algunos ejemplos queda más claro.

Observemos por ejemplo,  la capacidad que tienen algunas etnias para distinguir múltiples variaciones de color o de olor en paisajes que para otros cerebros son monótonamente blancos o inodoros. Los esquimales -y este es un ejemplo que probablemente sea mito, pero que ya en la universidad me lo presentaron para ilustrar la idea- distinguen 17 variaciones en los blancos y grises que conforman su ambiente. Cada variación de blanco tiene un nombre y para ellos es vital para distinguir la piel de distintos animales árticos y así evitar el peligro de un oso polar, los matices del hielo que indican su grosor, y que advierten dónde pisar y dónde no, dónde romper para encontrar crías de foca o bancos de peces, etc.

Hay pueblos que no distinguen el azul del verde, son gentes que han vivido por generaciones en el trópico y que poseen una pigmentación especial en los ojos que los defiende de la abundancia de rayos ultravioleta. Ver fuente.

Los Amondawa  es una tribu amazónica, cuyos integrantes viven en 6 aldeas en el estado de Rondonia, Brasil, cerca de la frontera con Bolivia y que fueron descubiertos recién en 1986. Lo notable es que no tienen vocabulario para mañana, ayer, tiempo, meses, años. Viven en un eterno hoy. No tienen noción del tiempo, sólo algo como “día” y “noche”.  Es todo lo que han necesitado para vivir. Ver noticia.

A pesar de que todo esto se ve muy teórico y abstracto, digno de la academia y las escuelas de filosofía, lo cierto es que en mis más de 10 años en proyectos reales en  grandes empresas de Latinoamérica, he comprobado en términos prácticos lo que los ontólogos vienen diciendo desde hace siglos.  Claro que en lugar de hablar sólo del ser humano, consideramos a la empresa como objeto de estudio, y más específicamente la cadena de abastecimiento. Y acotamos el dominio a los materiales, aunque también se extiende a servicios, y los restantes datos maestros de los que hemos hablado.

Parafraseando a Varela y Maturana," la experiencia (que una empresa tiene en logística) está amarrada a la estructura "del maestro de materiales" de una forma indisoluble. No vemos los (materiales) del mundo, vemos los (materiales) de nuestro (maestro)". Por muy poco intuitivo que parezca, no es que existan estos materiales allá afuera, en forma independiente a las descripciones que existen en nuestro maestro. La "circularidad entre acción y experiencia" aplica totalmente a la cadena de Abastecimiento.

Por ejemplo, si no somos capaces de identificar que un número de parte o descripción  se refiere a un repuesto que ya tenemos, entonces lo duplicaremos y los volveremos a comprar y almacenar, e incurriremos en un gasto innecesario. Algo parecido le ocurre al esquimal que no es capaz de distinguir entre el blanco del hielo grueso del delgado y entonces lo pisa y cae al agua, congelándose. La selección natural hace que se transmita a las generaciones siguientes de esquimales la capacidad de distinguir las tonalidades de blanco. En el mercado también hay selección natural. Las empresas más eficientes tienen más probabilidades de subsistir y trasmitir las mejores prácticas a las futuras generaciones.

Un material se describe por sus atributos, pero los atributos que una empresa considera relevantes pueden ser distintos a los que otra considera relevantes. Hay empresas que viven en ambientes de supuesta abundancia (como empresas de recursos naturales con precios altos de los commodities como ha ocurrido estos años), a las que no les interesa pagar más por sus materiales. De esta forma, nos encontramos con que les basta describirlos con un número de parte y de esa forma sólo puede ser provisto por quien entiende este número de parte, que es su fabricante original, estableciendo de esta forma un monopolio y con ello aumentando los precios y costos para la empresa que los compra.

Pero en industrias en ambientes de escasez, como por ejemplo la construcción en la época de la crisis económica, es necesario reducir los gastos para sobrevivir y de esta forma se privilegian los materiales genéricos y los repuestos alternativos, con lo que se requieren descripciones más completas o tablas de equivalencia entre materiales originales y alternativos. Lo mismo les pasa a las familias en la época de las vacas flacas, cambian los artículos de consumo por otros sustitutos más económicos y que cumplen una función similar.

También hemos visto como una empresa de ingeniería (EPCM), especifica en detalle muchos elementos, que ocupará para construir y equipar una planta, y los describe con más atributos que una empresa que sólo consume estos materiales. Para la empresa EPCM es crítico hacerlo, pues debe “construir” la planta y no sólo reponer los materiales para mantenerla en el tiempo.

También observamos cómo una empresa productiva no describe en detalle los atributos de los insumos de oficina.  Es más o menos irrelevante el gramaje y otras características de un papel, por ejemplo.  "Papel blanco tamaño carta", es suficiente. No distingue uno de otro. No necesita hacerlo. Sin embargo para una imprenta sí es muy importante describir con detalle este insumo crítico.  Es como el esquimal. Pero la empresa productiva es como los Amondowa. No es relevante para su supervivencia distinguir los matices de blanco.

Es también muy notoria la diferencia de productividad entre un área de compras que trabaja con un maestro de materiales optimizado de otra que usa un maestro deficiente, con malas descripciones, sin clasificar, y con duplicados. En tiempos de precios de los commodities altos, las empresas de recursos naturales no se preocupan mucho, pero en los ciclos recesivos, sí deben hacerlo. Una empresa que produce concentrado de cobre a un costo superior a su precio, simplemente no puede sobrevivir por mucho tiempo.

Hay una escena de una película que ilustra muy bien el concepto de que no existe una realidad independiente de quien la observa y la circularidad entre acción y experiencia. El Depredador II. El depredador es un avezado cazador extraterrestre con visión infrarroja que le permite detectar a sus presas por el calor que irradian. Sabiendo esto,  los chicos buenos deciden ponerle una trampa, haciéndose invisibles con trajes aislantes. Entonces, el depredador no puede verlos. Pero el extraterrestre tiene una capacidad que no sabían: puede percibir otros rangos de frecuencia de radiación electromagnética. Y comienza a cambiar el rango hasta que se hacen visibles.


Los perros captan un espectro auditivo diferente a los humanos.  Así, hay silbatos que el humano no percibe pero los perros sí.  Lo mismo ocurre con los olores. Un perro puede oler un complejo mundo, mientras que los humanos apenas percibimos las diferencias. La visión nocturna de los felinos (incluyendo a los gatos) es mucho mejor que la de los humanos. Claro, ellos cazan de noche. Pero no ven televisión. Ha sido irrelevante para su subsistencia.

La necesidad hace al órgano.

Lo mismo le ocurre al maestro de materiales.

En un entorno de poca competencia y mucha abundancia, no importa ser ineficiente y desperdiciar energía y recursos en un maestro desordenado. El problema es que la economía es cíclica, y si no estamos preparados, un ciclo económico recesivo nos puede dejar fuera del mercado si nos pilla mal parados. Lo mismo le ha pasado a la especies que se extinguieron en lugar de adaptarse y sobrevivir. Lo mismo pienso yo cuando veo a un carabinero obeso: "si le toca perseguir a un lanza se va a infartar antes de pillarlo". De hecho, la obesidad es una buena analogía de un maestro de materiales desordenado.

Veamos más ejemplos que ilustran el concepto de ontología: Un maestro de recursos humanos. Facebook y Linkedin son ambos maestros de personas. Sin embargo los atributos  de estas entidades llamadas “personas” son distintos en cada caso. A Linkedin le interesan datos que permitan hacer negocios, o buscar empleo.  Así, se tienen atributos como experiencia profesional, referencias, recomendaciones, etc. En el caso de Facebook interesan los atributos de una relación de amistad. Así sabremos de los gustos, hobbies, etc.

Una ontología para el dominio de los materiales definirá un diccionario técnico que establece categorías de materiales, atributos, y permite establecer relaciones entre las categorías y atributos, que comúnmente llamamos “plantillas”.  Estas plantillas de atributos son propias de cada industria, y pueden variar de empresa a empresa. Les permite normalizar las descripciones de los materiales que requieren para su operación, asegurando un abastecimiento eficiente.

"Babel", el maestro global de ítemes en Internet de Unilink, utiliza una ontología que permite hacer muchísimo más eficiente la cadena de abastecimiento de una empresa y le permite enfrentar de mejor forma su entorno competitivo. Es un lenguaje depurado, normalizado, que permite "crear" un mundo ordenado "allá afuera" en el mercado, que le permite al comprador distinguir "tonos de blanco"  como los esquimales, si así lo necesita, o sólo un color blanco.

Ontologística” es un término que acuñamos a falta de otro término más específico. Obviamente es una fusión de dos términos: “ontología” y "logística" y lo usamos para referirnos a la ontología en el dominio de la logística y la cadena de abastecimiento.

Los consultores de Ontologística, están certificados en ISO 8000-100, norma que regula la calidad los datos maestros.